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Decoración

Violeta - Tranquilo y espiritual

El violeta es, probablemente, el color con más connotaciones espirituales. Las religiones, tanto orientales como occidentales, lo han usado como símbolo del misticismo, la santidad, la pureza o el luto. Vamos a ver cómo puedes añadir algunas de estas emociones a tu hogar.

Como siempre, dependiendo del tono que elijas las impresiones que causes variarán. Sin embargo, algunas de ellas son comunes a toda la gama. La tranquilidad y el sosiego irán siempre de su mano, pues la capacidad sedante es la característica distintiva de todos los colores fríos.

Distintos grados, distintas sensaciones
Si aclaramos la mezcla obtendremos una mayor delicadeza, a la vez que podremos usarlo en superficies mayores al aumentar su ligereza. Los tonos muy saturados, cercanos al morado oscuro, los emplearemos aisladamente, con lo que originaremos efectos realmente interesantes.

Es un color que tiene escasa capacidad para reflejar la luz lo que, unido a la impresión de profundidad que le acompaña, nos obligará a tener cuidado si no queremos transformar esos ambientes reposados que buscamos en incómodos, plomizos o melancólicos.

Desenfadado o sobrio
Las opciones a la hora de acompañarle son numerosas. Un decorador 'pop' usaría un verde lima para sorprender con un contraste marcado y llamativo. Aplicando esta combinación, llenaríamos la estancia de unas vibraciones muy especiales, al tiempo que le daríamos amplitud de forma sencilla.

Otra elección juvenil aunque menos chillona la forman la unión de lavandas y amarillos anaranjados. El resultado, aunque visualmente menos impactante, también rejuvenecerá la casa que ocupe. Sin embargo, si lo que tratamos de encontrar son ideas más convencionales o clásicas, el violeta no nos defraudará.

Las variedades más fuertes combinadas con complementos dorados o con tonos crema y pastel conferirán a nuestra casa una elegancia distinguida además de ser una solución mucho más original que las usadas habitualmente. Incluso aportará un tono de formalidad y dignidad muy superior a las propuestas tradicionales.

Creando el rincón perfecto
Su habilidad para crear espacios en los que reine la calma hace de este color una elección idónea para lugares en los que se necesite concentración, como salas de estudio o lectura, en las que estimulará la actividad intelectual. Aquí podrá juntarse con azules y verdes para intensificar esta sensación.

En las habitaciones favorecerá la tranquilidad y con ello el sueño. Sin embargo, no es aconsejable en las de los más pequeños a no ser que se trata de pequeños detalles. Por el contrario, el cuarto de un adolescente quedará perfecto con este color vistiendo sus paredes.

Paz absoluta
En la cocina es menos habitual verle, ya que el nivel de relax que llega a producir puede ser contraproducente en un lugar dominado por la comida y los alimentos. Su cercanía al mundo del pensamiento y la metafísica le alejan de uno de los lugares de la casa con un significado y utilidad más prosaicos.

En los baños también es posible hallarle hueco. Una ducha o un baño relajante lo serán aún más si incluimos este tonificante color, convirtiendo el ritual higiénico en la manera perfecta de acabar el día.Además, su facilidad para aparecer entre los clásicos verdes y azules que predominan en esta parte de la casa ayuda que no desentone en ningún momento.

Esta capacidad de trascendencia también aparece reflejada en las enseñanzas del Feng Shui, ya que para éste el violeta significa espiritualidad, alejamiento del mundo físico y clarividencia. En una habitación sería sinónimo de individualidad, libertad e inspiración.

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