Una habitación juvenil al instante
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La historia de este cambio relámpago, a cargo de la decoradora Ximena Carchi, empieza con un cuarto muy estrecho, abarrotado de muebles y cosas para tirar, empaquetar y limpiar. Aquí puedes comprobar cómo se puede lograr una habitación de ensueño usando la creatividad y, lo que es más importante, gastando muy poco dinero.
Color y textura hacen la diferencia
La decoradora comenzó eligiendo una tela celeste con brillo y cortando cuatro cuadrados para hacer cojines de cama. Los cosió por los laterales y dejó un espacio para meter el relleno.
Luego combinó dos tonos bien alegres y románticos: celeste y lila, y los aplicó con un rodillo en las paredes.
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Vistió las ventanas con una cortina de tul celeste sujeta a una moldura de madera que disimuló con un retazo de tela blanca.
Para que la dueña del cuarto se sintiera toda una princesa, Ximena convirtió su cama en un trono. Se ayudó con un tul blanco sostenido por un aro de bordar y adornado con plumas color lila, que sujetó a un gancho en el cielorraso, justo encima de la cama y a los costados.
Como toque final, colgó adornos y distribuyó fotos por todo el cuarto.
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